A Palavra Revelada
Capitulo 33 de Éxodo em Espanhol, para o bem daqueles que
desejam um melhor esclarecimento sobre diversos temas que ao passo de meses e
anos, vêem sendo adulterados com tantas atualizações Bíblicas, que, através das
quais, o inimigo vem aproveitando para tirar a razão e a veracidade das
verdades e desejos reais do Senhor para o seu Povo. Há que ter em conta as
pessoas e os meios usados para tais trabalhos, há que ver baixo qual preceito e
ordem estão realizando tantas atualizações à Biblia.
Que a Paz do Senhor os conforte todo o Tempo e que nunca
esqueçais de Orar e Vigiar sempre em todo o momento. Nosso desejo é que esta
versão da Biblia seja de grande ajuda e esclarecimento a muitas questões e
dúvidas de muitos.
Escrita de forma simples ao alcance de todos, do mais
erudito ao mais simples, todos sereis capazes de a compreender, apesar de estar
em uma língua de outra nação, sabemos que já são muitos os que estudam hoje o
Castellano (Espanhol).
Sim, é que o principal tema de todos os textos estão
explícitos, ou seja, claríssimos.
Temas de conflitividades para os quais os novos Pastores
não têm respostas, tudo está mais claro nesta versão.
Vamos ao texto bíblico?
Assim diz o Senhor:
-------------------------------------------------------------------------------------
La Biblia de Estudio
DIOS HABLA
HOY
Éxodo 33 - 34 - 35 - 36 - 37 - 38 - 39 - 40
------------------------------------------------
Éxodo
33
Dios Habla Hoy (DHH)
El Señor
ordena seguir adelante
33 El Señor le dijo a Moisés:
—Anda, vete de aquí con el pueblo que sacaste de
Egipto. Vayan a la tierra que prometí a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus
descendientes. 2 Yo enviaré mi ángel para que te guíe, y echaré fuera del país
a los cananeos, amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos. 3 Vayan a la
tierra donde la leche y la miel corren como el agua. Pero yo no iré entre
ustedes, no vaya a ser que los destruya en el camino, pues ustedes son gente
muy terca.
4 El pueblo se entristeció al escuchar estas duras
palabras, y nadie se puso sus joyas, 5 pues el Señor le había dicho a Moisés:
—Diles a los israelitas: “Ustedes son gente muy terca.
¡Si yo estuviera entre ustedes aun por un momento, terminaría por destruirlos!
Quítense ahora mismo sus joyas, y ya veré entonces qué hacer con ustedes.”
6 Y así, a partir del monte Horeb, los israelitas
dejaron de usar sus joyas.
La tienda
del encuentro con Dios
7 Moisés tomó la tienda de campaña y la puso a cierta
distancia fuera del campamento, y la llamó tienda del encuentro con Dios.
Cuando alguien quería consultar al Señor, iba a la tienda, la cual estaba fuera
del campamento. 8 Y cuando Moisés iba a la tienda, toda la gente se levantaba y
permanecía de pie a la entrada de su propia tienda de campaña, siguiendo a
Moisés con la mirada hasta que éste entraba en la tienda. 9 En cuanto Moisés
entraba en ella, la columna de nube bajaba y se detenía a la entrada de la
tienda, mientras el Señor hablaba a Moisés. 10 Y cuando la gente veía que la
columna de nube se detenía a la entrada de la tienda, cada uno se arrodillaba a
la entrada de su propia tienda en actitud de adoración.
11 Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien
habla con un amigo, y después Moisés regresaba al campamento. Pero su ayudante,
el joven Josué, hijo de Nun, nunca se apartaba del interior de la tienda.
El Señor
muestra su gloria a Moisés
12 Moisés le dijo al Señor:
—Mira, tú me pides que yo dirija a este pueblo, pero
no me dices a quién vas a enviar conmigo. También dices que tienes mucha
confianza en mí y que me he ganado tu favor. 13 Pues si esto es cierto, hazme
saber tus planes, para que yo pueda tener confianza en ti y pueda seguir
contando con tu favor. Ten en cuenta que este pueblo es tu pueblo.
14 —Yo mismo te acompañaré y te haré descansar —dijo
el Señor.
15 Pero Moisés le respondió:
—Si tú mismo no vas a acompañarnos, no nos hagas salir
de aquí. 16 Porque si tú no nos acompañas, ¿de qué otra manera podrá saberse
que tu pueblo y yo contamos con tu favor? Sólo así tu pueblo y yo podremos
distinguirnos de todos los otros pueblos de la tierra.
17 —Esto que has dicho también lo voy a hacer, porque
tengo confianza en ti y te has ganado mi favor —le afirmó el Señor.
18 —¡Déjame ver tu gloria! —suplicó Moisés.
19 Pero el Señor contestó:
—Voy a hacer pasar toda mi bondad delante de ti, y
delante de ti pronunciaré mi nombre. Tendré misericordia de quien yo quiera, y
tendré compasión también de quien yo quiera. 20 Pero te aclaro que no podrás
ver mi rostro, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo.
21 Dijo también el Señor:
—Mira, aquí junto a mí hay un lugar. Ponte de pie
sobre la roca. 22 Cuando pase mi gloria, te pondré en un hueco de la roca y te
cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. 23 Después quitaré mi mano, y
podrás ver mis espaldas; pero mi rostro no debe ser visto.
-------------------------------------------
1996 byUnitedBibleSocieties
MARANATA
Sem comentários:
Enviar um comentário