A Palavra Revelada
Hoje trazemos o
Capitulo 16 do Livro de Éxodo, a Biblia em Espanhol. Visto que é para o bem
daqueles que desejam um melhor esclarecimento sobre diversos temas que ao passo
de meses e anos, veem sendo adulterados com tantas atualizações Bíblicas, que,
através das quais, o inimigo vem aproveitando para tirar razão e a veracidade
das verdades e desejos reais do Senhor para o seu Povo. Há que ter em conta as
pessoas e os meios usados para tais trabalhos, há que ver baixo qual preceito e
ordem estão realizando tantas atualizações à Biblia.
Que a Paz do Senhor
os conforte todo o Tempo e que nunca esqueçáis de Orar e Vigiar sempre em todo
o momento. Nosso desejo é que esta versão da Biblia seja de grande ajuda e
esclarecimento a muitas questões e dúvidas de muitos.
Escrita de forma
simples ao alcance de todos, do mais erudito ao mais simples, todos sereis
capazes de a compreender, apesar de estar em uma língua de outra nação, sabemos
que já são muitos os que estudam hoje o Castellano (Espanhol).
Sim, é que o principal
tema de todos os textos estão explícitos, ou seja, claríssimos.
Temas de
conflitividades para os quais os novos Pastores não têm respostas, tudo está
mais claro nesta versão.
Vamos ao texto
Biblico?
Assim diz o Senhor:
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La Biblia de Estudio
DIOS HABLA
HOY
Éxodo 16 - 17 - 18 - 19 - 20 - 21 - 22 - 23 - 24 - 25 - 26 - 27 - 28 - 29 -
30 - 31 - 32 - 33 - 34 - 35 - 36 - 37 - 38 - 39 - 40
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Éxodo
16
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios da el maná
16 Toda la comunidad israelita salió de Elim y llegó
al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí. Era el día quince del mes
segundo después de su salida de Egipto. 2 Allí, en el desierto,
todos ellos comenzaron a murmurar contra Moisés y Aarón. 3 Y les
decían:
—¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto!
Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos hasta llenarnos, pero
ustedes nos han traído al desierto para matarnos de hambre a todos.
4 Entonces el Señor le dijo a Moisés:
—Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente
deberá salir cada día, y recogerá sólo lo necesario para ese día. Quiero ver
quién obedece mis instrucciones y quién no. 5 El sexto día, cuando
preparen lo que van a llevar a casa, deberán recoger el doble de lo que recogen
cada día.
6 Moisés y Aarón dijeron entonces a los israelitas:
—Por la tarde sabrán ustedes que el Señor fue quien
los sacó de Egipto, 7 y por la mañana verán la gloria del Señor;
pues ha oído que ustedes murmuraron contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros
para que ustedes nos critiquen?
8 Y Moisés añadió:
—Por la tarde el Señor les va a dar carne para comer,
y por la mañana les va a dar pan en abundancia, pues ha oído que ustedes
murmuraron contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros? Ustedes no han murmurado
contra nosotros, sino contra el Señor.
9 Luego Moisés le dijo a Aarón:
—Di a todos los israelitas que se acerquen a la
presencia del Señor, pues él ha escuchado sus murmuraciones.
10 En el momento en que Aarón estaba hablando con los
israelitas, todos ellos miraron hacia el desierto, y la gloria del Señor se
apareció en una nube. 11 Y el Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
12 —He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y
diles: “Al atardecer, ustedes comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta
quedar satisfechos. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.”
13 Aquella misma tarde vinieron codornices, las cuales
llenaron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del
campamento. 14 Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy
fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. 15 Como
los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían unos a otros: «¿Y esto
qué es?» Y Moisés les dijo:
—Éste es el pan que el Señor les da como alimento. 16
Y ésta es la orden que ha dado el Señor: Recoja cada uno de ustedes lo
que necesite para comer y, según el número de personas que haya en su casa,
tome más o menos dos litros por persona.
17 Los israelitas lo hicieron así. Unos recogieron más,
otros menos, 18 según la medida acordada; y ni le sobró al que había
recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco. Cada uno había recogido
la cantidad que necesitaba para comer.
19 Luego Moisés les dijo:
—Nadie debe dejar nada para el día siguiente.
20 Sin embargo, algunos de ellos no hicieron caso a
Moisés y dejaron algo para el otro día; pero lo que guardaron se llenó de
gusanos y apestaba. Entonces Moisés se enojó con ellos.
21 Cada uno recogía por las mañanas lo que necesitaba
para comer, pues el calor del sol lo derretía. 22 Pero el sexto día
recogieron doble porción de comida, es decir, unos cuatro litros por persona;
entonces los jefes de la comunidad fueron a contárselo a Moisés, 23 y
Moisés les dijo:
—Eso es lo que el Señor ha ordenado. Mañana es sábado,
un reposo consagrado al Señor. Cocinen hoy lo que tengan que cocinar y hiervan
lo que tengan que hervir, y guarden para mañana todo lo que les sobre.
24 De acuerdo con la orden de Moisés, ellos guardaron
para el día siguiente lo que les había sobrado, y no apestaba ni se llenó de
gusanos. 25 Entonces Moisés dijo:
—Cómanlo hoy, que es el sábado consagrado al Señor,
pues en este día no encontrarán ustedes nada en el campo. 26 Podrán
recogerlo durante seis días, pero el séptimo día, que es sábado, no habrá nada.
27 Algunos de ellos salieron el séptimo día a recoger algo,
pero no encontraron nada. 28 Entonces el Señor le dijo a Moisés:
—¿Hasta cuándo van ustedes a seguir desobedeciendo mis
mandamientos y mis enseñanzas? 29 Tomen en cuenta que yo, el Señor,
les he dado un día de reposo; por eso el sexto día les doy comida para dos
días. Así que el séptimo día cada uno debe quedarse en su casa y no salir de
ella.
30 Entonces la gente reposó el día séptimo.
31 Los israelitas llamaron maná a lo que recogían. Era
blanco, como semilla de cilantro, y dulce como hojuelas con miel.
32 Después Moisés dijo:
—Ésta es la orden que ha dado el Señor: “Llenen de
maná una medida de dos litros, y guárdenla para sus descendientes, para que
vean la comida que yo les di a ustedes en el desierto, cuando los saqué de
Egipto.”
33 A Aarón le dijo:
—Toma una canasta, y pon en ella unos dos litros de
maná. Ponla después en la presencia del Señor, y que se guarde para los
descendientes de ustedes.
34 De acuerdo con la orden que el Señor le dio a Moisés,
Aarón puso la canasta ante el arca de la alianza, para que fuera guardada.
35 Los israelitas comieron maná durante cuarenta años,
hasta que llegaron a tierras habitadas; es decir, lo comieron hasta que
llegaron a las fronteras de la tierra de Canaán.
36 (El gomer era la décima parte de un efa.)
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1996 by United Bible Societies
MARANATA
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